Mujer en un supermercado

En los tiempos que vivimos, el ir al supermercado es una de las actividades más cansadas que podemos tener, ya no basta con protegernos, sino que batallamos con los problemas de siempre: Colas largas, cajas cerradas, personas tratando de hacer más de una operación en la caja.

Por ello, te dejamos algunas formas de optimizar tu tiempo cuando vayas a un supermercado y puedas ahorrar mucho tiempo, sigue leyendo y mira cómo aplicarlas.

Trucos para salir más rápido del super

¿Cuántas veces te has parado en la cola del supermercado pensando que el otro carril está progresando más rápido debido a la falta de progreso en el tuyo? Apuesto a que más de una vez.

¿Y cuántas veces, después de cambiar de carril, el carril en el que estaba antes ha empezado a progresar más rápido? Casi siempre, ¿verdad?

El problema de esta reacción automática es que intenta optimizar nuestra posición, mientras que ignora varios hechos como nuestra falta de control sobre la tasa de progresión de la línea.

A continuación se presentan los tres hábitos que debes dominar para tener más control sobre tus respuestas automáticas.

Determina el carril en el que te vas a parar y quédate ahí.

Tratar de reafirmar sus elecciones de forma regular le deja exhausto.
Puede que piense que cambiar de tareas (o carriles) le ayudará a progresar más rápido, pero está muy equivocado.
Tu cerebro te está engañando, convenciéndote de que puedes hacer las cosas mejor si las terminas más tarde y sigues adelante.
Cuando cambias constantemente de tarea, gastas más energía en saltar que en hacer. Ceñirse al camino elegido ahorra mucha energía en varios niveles.

Cuando estás atascado, tienes la sensación de que todos los que te rodean están avanzando. Esto sucede porque nuestro cerebro está calibrado para ser egocéntrico.

Cuando todo va bien, no prestas atención a lo que te rodea, te concentras en las acciones que estás a punto de hacer.

Cuando te concentras en hacer en vez de comparar, las cosas tienden a hacerse.
El problema comienza cuando hay fricciones, cuando las cosas no progresan como habíamos previsto y empezamos a buscar a nuestro alrededor explicaciones y pistas de por qué todos los demás se mueven y nosotros no.

Todas las filas son iguales no vale la pena desgastarse

La mayoría de las veces, somos nosotros los que nos estamos conteniendo. Las influencias externas casi nunca nos impiden alcanzar nuestros objetivos.

Claro, pueden detenernos por un tiempo, pero nunca pueden impedirnos completar una tarea una vez que nos proponemos terminarla.

Ya que somos nuestros peores enemigos, necesitamos evaluar nuestra condición usando parámetros del mundo real, como el tiempo y el esfuerzo, mientras ignoramos las interrupciones que ofrecen una salida fácil.

Dejar todo a mitad de la tarea y pasar a otra cosa casi siempre resulta contraproducente.

Así que ahora lo sabes, puedes comenzar a analizar mejor las filas antes de formarte y pasar mucho tiempo pensando en que hubiera sido mejor elegir otra cola.

 

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