Dormitorio con ropa de cama

Si estas buscando la ropa de cama ideal para aumentar tu descanso aquí te compartimos algunos detalles.

Ya sea para decorar un dormitorio, una cabaña o una habitación de invitados, a veces resulta difícil encontrar ropa de cama para un colchón individual.

Hay varios elementos clave que querrás incluir cuando reúnas la ropa de cama para tu colchón individual XL:

6 opciones de ropa de cama

  1. Almohadas
  2. Sábanas
  3. Fundas de almohada
  4. Protector de colchón
  5. Edredón/Compostor
  6. Manta con peso

Colchón

El colchón individual es una opción ideal para personas más altas que necesitan una cama más pequeña para ahorrar espacio, el colchón individual es omnipresente en los campus universitarios y en los campamentos de verano. Lo más probable es que hayas dormido en uno en algún momento. Es un tamaño estupendo para los preadolescentes, los adolescentes y los adultos que necesitan una longitud extra, pero que quieren una cama relativamente pequeña que pueda caber en espacios reducidos, como una cama de dormitorio.

Echemos un vistazo a las opciones de ropa de cama disponibles para crear un entorno de sueño ideal:

Almohadas

No existe una almohada para un colchón individual XL, así que ¿qué tamaño de almohada debes utilizar? La respuesta, en última instancia, es la almohada que te haga sentir más cómodo, y mucho depende de tu forma de dormir.

Una almohada de tamaño estándar, por ejemplo, mide 20 por 26 pulgadas, por lo que es agradable y compacta.

Una almohada estándar cubrirá la mayor parte de tu espacio para dormir en un colchón individual XL, y su tamaño la hace ideal para los durmientes que se quedan casi siempre en la misma posición para dormir durante toda la noche.

Si eres una persona que da vueltas en la cama, es posible que te deslices por el lado de la almohada y duermas parte de la noche con la cabeza directamente sobre el colchón, lo que podría provocar dolores de cuello.

Dormitorio decorado

Una almohada de tamaño queen te proporcionará una zona de descanso un poco más amplia. Una almohada de tamaño queen suele medir 20 por 30 pulgadas, aunque las medidas exactas pueden variar ligeramente según la marca.

Ese poco de longitud extra puede ser una buena solución para los durmientes que se sienten un poco inquietos durante la noche.

Y si realmente quieres ampliar los límites de tu espacio para dormir, puedes optar por una almohada king size, que mide aproximadamente 20 por 36 pulgadas. Con una almohada king size, difícilmente podrás dar vueltas en la cama y no mantener la cabeza en la almohada.

En definitiva, un buen colchón y una buena almohada son el complemento perfecto para dormir toda la noche.

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