Si eres del tipo de persona que sufre de calor en la cama aquí te compartimos algunos consejos básicos.
Cuando el verano está en pleno apogeo, nuestra atención se centra en los picnics, los días de descanso en la playa y las sabrosas bebidas heladas.
Pero el calor también tiene su lado negativo. Nos referimos a cuando el intenso calor y la humedad hacen imposible sentarse cómodamente, y mucho menos dormir toda la noche.
La mayoría de los mexicanos afirman que sus hábitos de sueño se ven afectados por el clima, y muchos pierden el sueño por el sobrecalentamiento y se despiertan por la noche a causa del calor.
Para que podamos dormir bien, es necesario que haya una diferencia de temperatura fraccionada entre nuestro cuerpo y nuestro cerebro: un cuerpo caliente y una cabeza fría. Cuando la temperatura exterior aumenta, esto resulta difícil, pero hay muchas cosas que se pueden hacer para combatir el calor en la cama.
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A continuación, hemos enumerado nuestros principales consejos para mantenerse fresco en la cama:
Evalúa tu ropa de dormir
Es importante tener en cuenta no sólo la cantidad de ropa que llevas a la cama, sino también los materiales de los que está hecha la ropa. Algunos materiales, como el algodón, respiran mucho mejor que otros, como el poliéster o la lycra.
Cuando la ropa no respira, retiene la temperatura y sigue manteniendo el calor durante toda la noche. Si esto hace que tengas demasiado calor en la cama mientras duermes, deberías considerar algo que esté diseñado específicamente para dormir.
Haga circular el flujo de aire
Si el aire de su dormitorio deja de fluir, puede recalentarse mientras duerme. Añadir un ventilador de suelo o de techo puede hacer circular el aire por su habitación para evitar que se sobrecaliente mientras duerme. Para obtener un beneficio adicional, puedes orientar el ventilador cerca de tu cama para que sientas el aire fresco mientras circula por tu habitación.
Ajusta tus fundas según la estación del año
Si utilizas la misma colcha o edredón durante todo el año, ahora es el momento de reevaluar. Deberías tener una manta o colcha ligera para los meses más cálidos y algo más pesado para los meses más fríos.
La ropa de cama es fundamental para mantenerte cómodo mientras duermes, por lo que es importante determinar qué es lo mejor para ti en cada temporada.
Es posible que una sábana superior sea suficiente incluso en verano. El material de las sábanas también puede influir en su comodidad mientras duerme.
El algodón, al igual que tu pijama, transpira mucho mejor que las sábanas de franela o satén. También puede influir el material del que este hecho tu colchon individual, así que cuando lo compres revisa bien que no se trata de materiales que aumenten la temperatura corporal.
No olvides también mantenerte hidratado. Dar vueltas y sudar por la noche puede provocar deshidratación, así que asegúrate de no irte a la cama con sed.
